La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, a través de la Viceconsejería de Medio Ambiente, ha iniciado los trámites para la regulación de la concesión de la etiqueta ecológica a productos fabricados en las Islas y a determinados servicios.
Nos lo cuenta Blanca Pérez, viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias:
“Se trata de una certificación ampliamente utilizada en otros países de la Unión Europea que permitirá a los consumidores conocer qué productos o servicios generan un menor impacto ambiental, ya que se controla todo el ciclo vital de los mismos, desde la extracción de las materias primas hasta su destino final”.
La etiqueta ecológica de la UE es un instrumento para orientar al consumidor hacia aquellos bienes y servicios con un impacto ambiental reducido durante su ciclo de vida. Tiene por objeto la promoción de productos que pueden reducir los efectos ambientales adversos en comparación con otros productos de la misma categoría, proporcionando al consumidor información exacta, no engañosa y con base científica sobre la repercusión ambiental de los mismos.
Se trata de sistema voluntario y es un reconocimiento válido para todos los Estados Miembros de la Unión Europea. La ecoetiqueta está regulada por el Reglamento 166/2010 y, a nivel estatal, por el Real Decreto 234/2013, que dispone que son las Comunidades Autónomas las competentes para designar los organismos que otorguen el uso de la etiqueta.
En ejercicio de estas competencias, el Gobierno de Canarias ha puesto en marcha la tramitación del decreto regulador para dar respuesta a la creciente demanda de empresas y particulares que, cada vez más, buscan productos y servicios que minimicen el impacto ambiental.
El 9 de noviembre se abrió la fase de consulta pública para que tanto la ciudadanía como las entidades interesadas puedan realizar sus aportaciones sobre la implantación de la etiqueta ecológica de la UE. Con esta iniciativa, el Gobierno de Canarias facilitará que los operadores que fabrican productos o que presten servicios en las Islas puedan solicitar de manera voluntaria este reconocimiento.
El decreto, que estará aprobado y entrará en vigor en 2018, regulará el procedimiento administrativo para la gestión de las solicitudes. Por otro lado, la Consejería también tendrá las competencias de vigilar el uso adecuado de la etiqueta por parte de los futuros concesionarios y, en su caso, de establecer un proceso de suspensión de la certificación cuando sea necesario. Además, se realizarán campañas de sensibilización dirigidas a los sectores de interés.
La Etiqueta Ecológica Europea
La Etiqueta Ecológica Europea (EEE), representada gráficamente por una flor de tallo verde coronada por la letra “e” y las estrellas de la bandera europea, es un sistema de certificación gestionado por el Comité de Etiqueta Ecológica de la UE con el apoyo de la Comisión Europea y de todos los Estados miembros. Significa que un organismo público e independiente ha comprobado que el producto cumple los estrictos criterios ecológicos y de rendimiento definidos a nivel europeo. Creada en el año 1992, la EEE constituye una parte importante de la política comunitaria de instrumentos voluntarios de ayuda a las empresas y a los consumidores para mejorar su actuación ambiental.Es uno de los instrumentos incluidos en el Plan de Acción Comunitario de Producción y Consumo Sostenible y Política Industrial Sostenible.
Hasta el momento actual ha sido objeto de dos revisiones. Resultado de la primera revisión fue el Reglamento 1889/2000, ya derogado y sustituido por el “Reglamento (CE) nº 66/2010 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de noviembre de 2009, relativo a la etiqueta ecológica de la UE”, actualmente en vigor y fruto de la segunda revisión.
¿A qué bienes y servicios se puede aplicar?
Cualquier tipo de bienes y servicios puede ser candidato a esta etiqueta, excepto los productos alimenticios; las bebidas; los productos farmacéuticos; algunas sustancias o preparados peligrosos y dispositivos médicos especificados en diversas directivas europeas; y en general, los productos fabricados mediante métodos que puedan perjudicar al ser humano o al medio ambiente. Hasta la fecha, la Comisión Europea ha concedido etiquetas ecológicas a cientos de productos y servicios agrupados en las siguientes categorías: Camas; Jardinería; Equipos electrónicos; Calzado; Electrodomésticos; Productos textiles; Bricolaje; Limpieza; Papel; Servicios de alojamiento turístico y camping; y Lubricantes.
¿Quién otorga la Etiqueta Ecológica en España?
De acuerdo con el ordenamiento jurídico de nuestro país, son las Comunidades Autónomas las que deben nombrar organismo competente para la concesión de la Etiqueta Ecológica Europea y la solicitud del distintivo de la flor debe ser dirigido a los organismos competentes de las Comunidades Autónomas de origen del producto.
En caso de no haber sido designado organismo competente en una Comunidad Autónoma, el solicitante debe dirigirse a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en Madrid. En la actualidad, Cataluña, Valencia, Murcia, Cantabria, Madrid, Islas Baleares y Castilla La Mancha cuentan con organismos competentes.
¿Tiene coste su utilización?
La utilización de la etiqueta conlleva una serie de gastos: Un coste de establecimiento (de entre 300 a 1.300 euros, según el Estado miembro) y de mantenimiento (de entre un mínimo de 500 y un máximo de 25.000).